sábado, 11 de septiembre de 2010

Una ola de prosperidad se apodera del mundo

Una nueva pandemia provoca reacciones hasta ahora inhábiles, en el cerebro humano, despertando intensos sentimientos de empatía, generosidad y amor al prójimo. Las consecuencias más inmediatas se han dejado notar tanto en los mercados como en la política exterior. Gobiernos, inversores y grandes corporaciones de todo el mundo han concertado sus acciones y recursos con el objeto de auxiliar a las regiones más desafavorecidas. En pocos meses, el colosal despliegue de medios ha conseguido que se pueda afirmar hoy que no hay nadie, en ningún lugar, que no tenga a mano comida y asistencia sanitaria. Paralelamente, se han puesto en marcha planes de inversión encaminados a la creación de un tejido productivo y de servicios que permita el pleno empleo y el sostenimiento de las dotaciones y suministros básicos.

La investigación sobre las causas de la pandemia, cuyo contagio se produce por la respiración, apunta a la presencia atmosférica de partículas en suspensión originadas en la sobrecalentada capa de ozono. Incluso se baraja la hipótesis de que tal sustancia ha sido creada, y posteriormente puesta en circulación, por miembros de una organización secreta internacional, un grupo no gubernamental filantrópico que disponía de cédulas durmientes de 'buenas personas' (así, se les denomina).

4 comentarios:

  1. Yo pertenezco a tal grupo y puedo asegurar que no se ha incluido bondad en la formula, por ser un elemento con bastantes impurezas. Lo hemos sustituido por sentido común, mirada amplía y comprensión global. Lo llamamos: el siguiente paso evolutivo

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  2. Julian, gracias por salir del armario, hacerte visible, etc, pero tenía entendido que los de ese tipo de grupos se mueven entre las 'sombras recobradas'

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  3. jejeje, me gusta. Ojalá no esté tan cercano de "mi" ciencia ficción.

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    Respuestas
    1. Querido Rubén, este relatito tiene un par de años. Desde que te leo nunca osaría competir contigo en ciencia ficción (a decir verdad, tampoco lo haría en ninguna práctica deportiva)

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